lunes, 17 de noviembre de 2008

Mal sabor de boca

La tercera jornada se saldó con derrota, ante el segundo clasificado, por 7-2. En mi opinión, un resultado engañoso, pues hasta muy última hora no se perdió la cara al partido; y salvando alguna circunstancia poco agradable de los últimos momentos del partido que comentaré después, el único motivo por el que no obtuvimos un resultado mejor fue por nuestra proverbial y conocida falta de pegada de cara a gol. Por lo demás, no creo que el contrario nos dominase con claridad, no al menos hasta los últimos minutos.

Casi nada más empezar, un rebote desafortunado nos puso por debajo en el marcador; aunque enseguida logramos empatar, merced a un buen zapatazo de Kanix. En un par de buenas jugadas llevadas a cabo con rapidez por parte del contrario nos pusimos 3-1 abajo. Kanix volvió a recortar distancias mediante la ejecución de un doble penalti.

En la segunda parte demostramos nuestra carestía de cara a la portería contraria, a pesar de que sí que lográbamos llegar hasta el área contraria. A todo esto, el partido se estaba poniendo cada vez más duro, llevándose como siempre Hugolix la peor parte en el asunto, mientras el árbitro demostraba su absoluta incapacidad para dominar un partido que no estaba siendo violento, pero sí tenso.

En estas estábamos cuando Pumillix recibe una nueva falta (la enésima) que el árbitro no sabe o no quiere ver, y ante un "¡caguenDiós!", y de modo sorprendente, nos encontramos con la expulsión del mencionado Pumillix.

Ése es el momento en que definitivamente el equipo se rompe y se viene abajo. Para rematar la faena, y a falta de seis segundos para el final, Hugo sufre una agresión por parte de un personaje del equipo contrario que ya venía demostrando su catadura moral durante todo el partido y se organiza un conato de pelea, que el árbitro, una vez más, no sabe o no quiere gestionar (afortunadamente al menos no tuvimos que lamentar expulsiones por este trance).

Sobre ciertas actitudes negativas sobre el terreno de juego en los últimos minutos, o del poco edificante espectáculo que se forma en el vestuario al terminar el partido, no quisiera que este foro público sea el lugar para entrar en detalles. Sólo quisiera que cada uno reflexione un poco sobre lo acontecido y lo dicho.

En el plano positivo, se debe valorar y agradecer la visita del Sr. Pumez, que a pesar de lo intempestivo de la hora, tuvo la gentileza de acudir a ver y a animar al equipo.

Aunque ayer fuera una jornada, no para olvidar sino para no repetir, ahí va la retahíla de fotos:















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