El partido de esta mañana ha transcurrido como se esperaba; victoria sencilla, por 8-3, culminando un encuentro sin tensión y sin historia.
No hubo más equipo que Caníbales sobre el terreno de juego, desde el principio hasta el final. Como suele ocurrirnos en este tipo de partidos, contra rivales flojos, y sin el extra de tensión competitiva que aportan encuentros como el de el sábado, no fuimos demasiado brillantes en el juego, y hubo momentos en el partido en que cedimos a nuestro rival un protagonismo que no le correspondía.
Los goles estuvieron rubricados por Kanix (2), Pumillix (2), Josekix, Tochick, Kabik y Dolor, de modo que todos los jugadores de campo marcaron.
Por parte contraria, dos malos pases en la zona defensiva y un penalti cometido por el que suscribe estas líneas permitieron que el contrario pudiera colocar tres tantos en el luminoso.
Destacar, tras el encuentro, una ristra de 30 botellines de Mahou y 2 kg de alitas fritas (oferta de la "Taberna de Barney") que cayeron por cuenta de todos los asistentes (salvo Dolor, que tenía que huir rápidamente hacia Murcia), acompañados también por el Sr. Pumez, que ha tenido la gentileza de animarnos en los dos encuentros de este fin de semana.
Después del encuentro hemos tenido la ocasión de revisar el acta del partido de ayer, y creemos que a la vista de lo descrito por el árbitro, la tarjeta roja que vió Kanix el sábado no debió ser más que, a lo sumo, una amarilla. De este modo, quedamos a la espera de la publicación de los acaecidos de esta jornada, y en caso de que se decida sanción, intentaremos luchar por su revocación.
Tras la derrota de ayer, ya no podemos permitirnos más traspiés, de modo que el fin de semana que viene es preciso continuar por la senda de la victoria...
¡Alé, alé, Caniba...lé!