Nuevo correctivo a los valientes Caníbales, a los que va quedando cada vez más claro que esta temporada va a ser la tónica habitual, me temo...
No comenzó mal el partido, con un penalti a favor, que no supimos aprovechar, y un gol que nos ponía por delante en el marcador y los dientes largos. Pero no tardamos en catar la cruda realidad, y ante un rival que nos superaba ampliamente en el plano físico, y también en el técnico, no pudimos aguantar el envite, y del 1-0 inicial, nos fuimos al descanso con un contundente 1-5 en contra.
Ya en la segunda parte, aunque no hubo modo de enmendar un partido que estaba ya bastante encarrilado, el equipo experimentó cierta mejoría; durante un rato fuimos capaces de olvidarnos de las circunstancias e intentamos jugar al fútbol lo mejor que pudimos, y al menos durante ese rato, las sensaciones no fueron tan negativas como en otros momento o en otros partidos, al menos desde mi punto de vista. Finalmente, un 10-4 en el marcador.
En el plano negativo, la expulsión de Kanix por doble amarilla (la segunda un tanto curiosa, porque le sacaron la amarilla por una falta que cometió pero que el árbitro no pitó, ¿?), aunque la expulsión no acarrea sanción.
Como nota positiva, decir que aparecieron los tristemente desaparecidos pantalones de Tochick, con gran alegría por su parte (no entiendo cómo se le puede tener tanto cariño a unos pantalones de "chandal").
Una reflexión personal: es una obviedad que el nivel de los equipos a los que nos enfrentamos este año es muy superior al de la temporada anterior, y bastante superior a nosotros mismos también. De este modo, las derrotas contundentes no serán infrecuentes este año. Por tanto, tal y como se comentó al final del encuentro, deberíamos centrarnos en intentar jugar al fútbol y divertirnos, obviando un poco el marcador, porque de lo contrario vamos a acabar cabreados y desmoralizados, y no es para eso para lo que montamos el equipo...
No comenzó mal el partido, con un penalti a favor, que no supimos aprovechar, y un gol que nos ponía por delante en el marcador y los dientes largos. Pero no tardamos en catar la cruda realidad, y ante un rival que nos superaba ampliamente en el plano físico, y también en el técnico, no pudimos aguantar el envite, y del 1-0 inicial, nos fuimos al descanso con un contundente 1-5 en contra.
Ya en la segunda parte, aunque no hubo modo de enmendar un partido que estaba ya bastante encarrilado, el equipo experimentó cierta mejoría; durante un rato fuimos capaces de olvidarnos de las circunstancias e intentamos jugar al fútbol lo mejor que pudimos, y al menos durante ese rato, las sensaciones no fueron tan negativas como en otros momento o en otros partidos, al menos desde mi punto de vista. Finalmente, un 10-4 en el marcador.
En el plano negativo, la expulsión de Kanix por doble amarilla (la segunda un tanto curiosa, porque le sacaron la amarilla por una falta que cometió pero que el árbitro no pitó, ¿?), aunque la expulsión no acarrea sanción.
Como nota positiva, decir que aparecieron los tristemente desaparecidos pantalones de Tochick, con gran alegría por su parte (no entiendo cómo se le puede tener tanto cariño a unos pantalones de "chandal").
Una reflexión personal: es una obviedad que el nivel de los equipos a los que nos enfrentamos este año es muy superior al de la temporada anterior, y bastante superior a nosotros mismos también. De este modo, las derrotas contundentes no serán infrecuentes este año. Por tanto, tal y como se comentó al final del encuentro, deberíamos centrarnos en intentar jugar al fútbol y divertirnos, obviando un poco el marcador, porque de lo contrario vamos a acabar cabreados y desmoralizados, y no es para eso para lo que montamos el equipo...
