Tras una semana algo ajetreada para la comunidad Caníbal, se llegó al fin de la misma y al correspondiente partido de liga. En esta ocasión, se jugó ayer domingo contra "El Barrio de Tetuán", un equipo que ya concíamos bien de la temporada anterior; un rival duro, de gran nivel físico, y con algún jugador de buena técnica, aunque quizá algo individualistas.
Nos sonrió la fortuna, en tanto los rivales sólo presentaron cuatro jugadores al encuentro, de modo que tuvimos ocasión de jugar todo el partido en superioridad numérica. Esto no facilitó un partido tranquilo ni una victoria sencilla, ni mucho menos...
Comenzamos relativamente bien, y aunque los contrarios nos achucharon (y eso que esan sólo tres jugadores de campo), Dolor logró poner un 2-0 en el marcador que prometía cierta tranquilidad. Nada más lejos de la realidad, nos clavaron un gol que puso el 2-1 en el marcador, y la inseguridad en nuestros espíritus.
Al comenzar la segunda parte, la tónica fue la misma; ellos jugaron más y mejor, aunque en un buen contragolpe iniciado por Matute, Daniel puso el 3-1 en el marcador. Lejos de tranquilizarnos, fuimos a peor, y encerrados en nuestro campo vimos cómo nos empataban y cómo el Jefe desbarataba un par de ocasiones claras de vernos por debajo en el marcador.
Por suerte no lograron su objetivo, y Dolor, por tercera vez, hacía puerta colocando el definitivo 4-3 en el luminoso. Como ejemplo de nuestro desacierto, sirve la última jugada; a falta de diez segundos sacamos un fuera de banda, cerca de nuestra área, y en lugar de poner el balón en el corner contrario o en la grada, hicimos un saque atrás, hacia el Jefe, que un contrario logró interceptar, y que no acabó en nuestras mallas de milagro...
Lo peor, el golpe que se llevó el amigo Tochick en la rodilla, que le obligó a desplazarse al hospital dónde le han diagnosticado un fuerte esguince. Esperemos que se quede en eso y que Carlos pueda estar recuperado y trotón lo antes posible.
Siento que no haya documento gráfico de esta jornada.
