domingo, 19 de febrero de 2012

Hoc voluerunt

No son muchas las palabras que precisa esta crónica. Se jugaba esta tarde contra el último clasificado de la liga, que además sólo pudieron presentar tres jugadores de campo y el portero, de modo que no se presumía un partido demasiad complicado para las hordas caníbales.

No quisimos hacer exceso de sangre; no apretamos demasiado y les dejamos que movieran un poco la pelota para que al menos hubiera algo de partido. Aún así vencimos por 15-0 en un partido sin historia ninguna en el que todos los presentes marcaron al menos dos goles, salvo el Jefe.

Reconocer al contrario su capacidad de sacrificio y su flema; si hubiera estado en su situación no me hubiera presentado, o me hubiera retirado a los 10 minutos simulando una lesión.

En todo caso, está bien tener un partido con este nivel de tranquilidad alguna vez, para compensar aquéllos en los que hemos sufrido tanto...

















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