"Si no acaba con la guerra, no es una victoria"
Michel de Montaigne No será la del pasado domingo una batalla que vaya a formar parte de los manuales sobre el arte de la guerra. Se solventón con un cómodo 5-1 a favor, que sólo indica que jamás se pasó apuro alguno, ni quedó ningún general caníbal a merced de las huestes enemiga siquiera por un instante.
La primera jugada del partido, tras el saque de centro, culminó en gol de Pumillix, lo que hacía augurar un histórico resultado que posteriormente no se materializaría. Kanix en dos ocasiones (una de penalti), y Hugolix en otra, instauraron en el marcador el 4-0 con el que se llegaría al descanso. Merece la pena destacar la actuación de Montañix bajo palos, que a pesar de no tener mucho trabajo (sólo hubo de desviar un par de tiros lejanos), logró, por primera vez esta temporada, no encajar tanto alguno. Como anécdota, la demostración de la visión láser de que disfruta el mencionado Montañix, que en una falta lejana, violentamente ejecutada por un jugador rival, se mantiene estático en su posición con la tranquilidad del que sabe que no es un disparo que vaya a crear peligro, siguiendo la trayectoria del esférico con la mirada hasta ver cómo se estrella violentamente en el poste izquierdo de su portería.
En la segunda parte, los jugadores caníbales se contagiaron del escaso ritmo y entusiasmo del equipo rival, y con la tranquilidad del resultado en el marcador, se dejaron llevar por la falta de tensión, lo que provocó un cierto acomodamiento del rival en la cancha, y muchos minutos de sopor futbolero.
Ya con Tochick bajo palos, sufriendo en silencio los resultados de una semana que prácticamente pasó encerrado en el escusado, uno de los jugadores de "Pequelandia" logró enganchar un buen tiro cruzado que se alojó en las mallas de la portería del valiente portero caníbal. Poco después, en contragolpe montado tras un robo de balón en defensa, Hugolix sube el balón por la banda izquierda, para dejar un pase hacia la derecha que Montañix sólo tuvo que empujar a gol, librando la salida del portero rival, e inaugurando, tras 16 partidos de liga (14 jugados), por fin, su casillero particular, para dejar el definitivo 5-1 en el marcador.
Lo dicho, un partido sin mucha historia, que como viene siendo habitual últimamente, se pudo solucionar sin graves problemas añadidos.