El primer partido de 2010, jugado el pasado sábado, a pesar de saldarse con una nueva derrota, mostró una apreciable mejoría (en la segunda parte) del conjunto caníbal.
Desafortundamente, este buen hacer no se produjo hasta la segunda parte, lo que impidió haber podido sumar algún punto en esta jornada. La primera parte se puede calificar de "desastre", con unos caníbales timoratos y blandos, que no supieron en ningún momento plantarle cara a un rival no demasiado potente, aunque sí con buena movilidad. Baste decir que nos fuimos al descanso con un contundente 5-0 en contra.
Sin embargo, en la segunda parte, tras una arenga de Matute, la actitud cambió notablemente. El equipo estuvo mucho más agresivo y concentrado, lo que se unió a cierta caída en el ritmo de los rivales.
El caso es que estuvimos fuertes en defensa y rápidos en el corte (Pumilla y Hugolix se hartaron a robar balones a los rivales). Poco a poco, el equipo se fue yendo hacia arriba, ante un contrario bastante nervioso. De este modo fuimos marcando goles, Pumilla, Matute y Hugolix, hasta llegar a los últimos minutos del partido, con un rival desquiciado, que no se veía capaz de parar los envites caníbales, más que con faltas (Hugolix y Pumilla se fueron bien marcados a casa).
El caso es que casi terminando el partido, cometieron la sexta falta, con expulsión al rival incluida. Hugolix transformó de tremendo zapatazo a la escuadra, apretando el marcador hasta el 5-4, aunque desafortunadaamente, y a pesar del esfuerzo final en los últimos segundos, no se logró materializar el empate.
Fue el del sábado un partido que sin duda hubiéramos ganado de haber estado un poco más centrados y concentrados, sobre todo en defensa, en la primera parte.
Esperamos que la buena segunda parte nos sirva de acicate para los próximos partidos, y que por fin podamos lograr pronto la primera victoria de esta temporada.
Desafortundamente, este buen hacer no se produjo hasta la segunda parte, lo que impidió haber podido sumar algún punto en esta jornada. La primera parte se puede calificar de "desastre", con unos caníbales timoratos y blandos, que no supieron en ningún momento plantarle cara a un rival no demasiado potente, aunque sí con buena movilidad. Baste decir que nos fuimos al descanso con un contundente 5-0 en contra.
Sin embargo, en la segunda parte, tras una arenga de Matute, la actitud cambió notablemente. El equipo estuvo mucho más agresivo y concentrado, lo que se unió a cierta caída en el ritmo de los rivales.
El caso es que estuvimos fuertes en defensa y rápidos en el corte (Pumilla y Hugolix se hartaron a robar balones a los rivales). Poco a poco, el equipo se fue yendo hacia arriba, ante un contrario bastante nervioso. De este modo fuimos marcando goles, Pumilla, Matute y Hugolix, hasta llegar a los últimos minutos del partido, con un rival desquiciado, que no se veía capaz de parar los envites caníbales, más que con faltas (Hugolix y Pumilla se fueron bien marcados a casa).
El caso es que casi terminando el partido, cometieron la sexta falta, con expulsión al rival incluida. Hugolix transformó de tremendo zapatazo a la escuadra, apretando el marcador hasta el 5-4, aunque desafortunadaamente, y a pesar del esfuerzo final en los últimos segundos, no se logró materializar el empate.
Fue el del sábado un partido que sin duda hubiéramos ganado de haber estado un poco más centrados y concentrados, sobre todo en defensa, en la primera parte.
Esperamos que la buena segunda parte nos sirva de acicate para los próximos partidos, y que por fin podamos lograr pronto la primera victoria de esta temporada.
