El del domingo pasado fue, a mi entender, el mejor partido que hemos jugado esta temporada (de los que yo he visto, claro). Nos enfrentábamos a "Atlético Tetuán", segundos clasificados, un equipo con buena calidad técnica, buena posición en el campo y excelente circulación de balón.
Planteamos un partido de los nuestros "de toda la vida", con una defensa cerrada y concentrada, encimando al contrario y sin dejar apenas huecos atrás. Sólo les permitimos disparar de lejos, y en las ocasiones en que lograban dirigir sus disparos a puerta, se encontraron con las paradas del Jefe.
Ahora, si bien el partido fue irreprochable en defensa, nuestro ataque en la primera parte fue prácticamente inexistente, de modo que nos fuimos al descanso con un contundente 0-0 en el marcador.
Al comenzar la segunda parte tuvimos nuestros típicos cuatro o cinco minutos de desajuste, que el contrario aprovechó bien, de modo que en el minuto cinco de la segunda parte nos vimos 2-0 abajo en el luminoso. Pedimos un tiempo muerto que se aprovechó para fijar de nuevo la defensa, que ya no volvería a cometer errores hasta el final.
Con dos goles por debajo en el marcador, el partido se abrió un poco, y fuimos apretando un poco más de cara a la portería rival, sumado al hecho de que ellos fueron replegando algo sus líneas. No es que tuviéramos muchas ocasiones de gol, pero sí más que en la primera parte, desde luego. Fue Matute quien logró nuestro gol, inaugurando su propio casillero, tras un robo de balón y buena jugada por nuestra parte.
Decir que los últimos diez minutos de juego fueron bastante calientes, pueso que el árbitro se tragó dos penaltis bastante claros an nuestro favor, uno cometido sobre Pumillix y otro sobre Kanix, que sin duda nos hubieran permitido redondear el buen partido con la suma de uno o quizá incluso tres puntos.
En todo caso, y a pesar de la derrota, nos fuimos a casa con buen sabor de boca por el partido disputado.
Como anécdota, comentar que faltando unos pocos segundos para finalizar el encuentro, y teniendo un saque de esquina a nuestro favor, el Jefe, al que no veo como a Aranzubía subiendo a rematar, quiso retirarse del terreno de juego para que jugáramos con cinco jugadores de campo, de cara a la últimna oportunidad de empatar (me temo que ha visto demasiado fútbol-sala por la tele, je, je, je)...
