lunes, 24 de noviembre de 2008

Empate con sabor a derrota

En este caso, el titular habla por sí mismo, y poco más queda por añadir. Siendo objetivos, en el partido del pasado domingo sólo existió un equipo sobre el campo, y ese equipo fue el nuestro. Mantuvimos el balón en nuestro poder desde el principio hasta el final, y el rival sólo existió en algunos fugaces contragolpes.

Durante toda la primera parte la tónica del partido fue la siguiente: Caníbales atacaba y el portero rival paraba nuestros disparos, y no hay mucho más que añadir. Con empate a cero nos fuimos al descanso.

En la segunda parte, el partido siguió por los mismos derroteros, hasta que Hugo primero, en disparo desde fuera, y Mac posteriormente, culminando una jugada de Hugolix, empezaron a poner las cosas en su sitio. En ese momento daba la sensación que una vez abierta la lata, sólo había que esperar para que fueran cayendo goles a nuestro favor.

Pero no es éste un equipo que esté demostrando últimamente demasiada fortaleza mental, de modo que en una jugada desafortunada, con rechace en nuestro área incluido, nuestros rivales se encontraron con un gol que les metía de nuevo en el partido. Tampoco es que hicieran ellos mucho más, pero a falta de diez segundos, y con el partido ganado (por la mínima pero ganado) fuimos incapaces de defender la última jugada, y tras un rechace de el que suscribe estas líneas (que ante la ausencia gastrointestinal del Jefe hizo las veces de cancervero), el balón cayó a los pies de un rival que sólo tuvo que empujar tranquilamente la bola hacia las mallas para poner el 2-2 final.

Una lástima de ocasión perdida para haber entrado en los puestos de cabeza, e intentar aprovechar que los próximos dos partidos se juegan con rivales aparentemente más débiles para haber sumado 9 puntos, lo que sin duda nos hubiera colocado en buena posición y con la moral más alta. Hemos perdido 2 de esos 9 puntos; a ver si hacemos un esfuerzo para irnos al parón navideño en una posición aceptable en la tabla.

Como anécdota, destacar que el que suscribe lleva, con el mismo número de minutos jugados como portero, ONCE goles menos encajados que el Jefix; je, je, je...
















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