El fin de fiesta (de liga, quiero decir) se saldó con un partido sin mucha historia. Como anécdota destacable del prepartido, decir que el amigo Pumilla acudió sin documentación, de modo que jugó con el aporte del seguro del coche, que por fortuna coló...
Casi nada más comenzar el partido, con los cinco jugadores de campo y un solo recambio en el banquillo, Kanix tuvo que retirarse con un fuerte pinchazo (¿rotura quizá?) en el muslo, de modo que hubimos de jugar todo el encuentro sin recambios.
La poca historia que tuvo el partido se resumió en que el equipo contrario (segundos clasificados) se dedicó a retener y mover el balón, mientras que nosotros nos cerrábamos atrás y esperábamos la ocasión de ralizar algún que otro contragolpe. Nos fuimos al descanso con un contundente aunque no exagerado 3-0 en contra, merced a un fallo de marca en defensa y a un par de disparos afortunados desde fuera del área.
La segunda parte se desarrolló del mismo modo, aunque con menos oportunidades para el rival, en parte gracias a la buena actuación del Jefe y en parte a que se hizo un trabajo defensivo bastante aceptable. Decir que tuvimos tres o cuatro oportunidades, un par de ellas bastante claras, pero que no tuvieron la fortuna de ver puerta.
Finalmente un 4-0 en contra y la sensación, una vez más, de que con un par de recambios podríamos haber planteado un partido algo más igualado...